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Sospecha de bacteriemia (adultos)

La bacteriemia es una infección por bacterias que se ha diseminado al torrente sanguíneo. Esto es grave porque puede provocar mucho daño al cuerpo. Puede propagarse a otros órganos, como los riñones, el cerebro y los pulmones. La bacteriemia que se propaga y daña otras partes del cuerpo se denomina sepsis.

Le harán análisis de laboratorio y pruebas de diagnóstico por imágenes. Los análisis de laboratorio incluirán cultivos para revisar si hay bacteriemia. Ayudarán a determinar el tipo de bacteria que tiene. Es muy probable que le den antibióticos antes de que se sepan los resultados de los cultivos de sangre.

Causas

La bacteriemia por lo general comienza con una infección en una zona (local), pero luego se propaga a la sangre. Casi cualquier tipo de infección puede causar bacteriemia. Entre estas, se incluyen las siguientes:

  • Infección urinaria

  • Infección en la piel

  • Problemas gastrointestinales

  • Infección después de una cirugía

  • Infección en los pulmones (neumonía)

Síntomas

Al principio, los síntomas pueden parecer cualquier enfermedad o infección local. Pero luego empeoran. Entre los síntomas se incluyen los siguientes:

  • Fiebre y escalofríos

  • Falta de apetito

  • Náuseas o vómitos

  • Problemas para respirar o respiración acelerada

  • Frecuencia cardíaca rápida

  • Sensación de mareos o desvanecimiento

  • Erupciones o manchas en la piel

  • Confusión, somnolencia extrema o pérdida del conocimiento

Cuidados en el hogar

Las personas con bacteriemia casi siempre reciben tratamiento en el hospital. Después de que la parte más grave de la enfermedad se haya aliviado, es posible que lo envíen a su casa para completar el tratamiento.

Cómo cuidar de sí mismo en casa:

  • Descanse en su hogar por los primeros 2 a 3 días. Cuando retome la actividad, no llegue al punto de sentir demasiado cansancio.

  • Puede usar paracetamol o ibuprofeno para el dolor, a menos que le hayan recetado otro medicamento calmante (analgésico). Consulte con su proveedor de atención médica antes de usar estos medicamentos si tiene una enfermedad crónica renal o hepática. Consulte con su proveedor si ha sufrido de úlceras estomacales o hemorragias gastrointestinales. También hable con su proveedor si está tomando medicamentos para prevenir los coágulos.

  • Si le recetaron antibióticos, tómelos hasta terminarlos o hasta cuando su proveedor de atención médica le indique. Es importante que termine todos los antibióticos, incluso aunque se sienta mejor. Esto es para asegurarse de que la infección haya desaparecido.

  • Es posible que tenga poco apetito, por lo que una dieta ligera es adecuada. Beba abundante cantidad de líquidos (de 6 a 8 vasos de líquido por día). Esto incluye agua, refrescos, bebidas deportivas, jugos, té o sopa.

Visitas de control

Asista a los controles con su proveedor de atención médica según le hayan indicado.

Una vez que los resultados del cultivo de sangre estén disponibles, su proveedor de atención médica podría cambiar el antibiótico. Puede llamar para pedir los resultados.

Si le han hecho una radiografía, una tomografía computarizada o una ecografía, será evaluada por un especialista. Le informarán los resultados nuevos que puedan afectar la atención médica que recibe.

Cuándo llamar al 911

Llame al 911 si tiene alguno de los siguientes síntomas:

  • Silbidos al respirar o dificultades para respirar

  • Dificultad para tragar

  • Dolor en el pecho

  • Confusión o cambios repentinos de comportamiento

  • Somnolencia extrema o problemas para despertarse

  • Desmayos o pérdida del conocimiento

  • Frecuencia cardíaca rápida

  • Presión arterial baja

  • Vómitos con sangre o grandes cantidades de sangre en las heces

  • Convulsiones

Cuándo buscar atención médica

Llame a su proveedor de atención médica o busque otro tipo de atención médica de inmediato ante cualquiera de las siguientes situaciones:

  • Tos con mucha mucosidad de color o con sangre

  • Dolor de cabeza intenso

  • Dolor intenso de cara, cuello, garganta u oído

  • Dolor en el abdomen

  • Debilidad, mareos, vómitos o diarrea reiterados

  • Dolor de articulaciones o un sarpullido nuevo

  • Sensación de ardor al orinar

  • Fiebre de 100.4 °F (38 °C) o más alta, o como le haya indicado su proveedor de atención médica

Online Medical Reviewer: Barry Zingman MD
Online Medical Reviewer: L Renee Watson MSN RN
Online Medical Reviewer: Rita Sather RN
Date Last Reviewed: 4/1/2020
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